Afuera de tu casa, abajo de tu cama calandracas. Arriba de la cima en tus pesadillas calandracas. Dentro de la cocina. Comiendo galletitas. Son calandracas mi vida como pescado con espinas. Se te tirarán encima infectando tu retina. Calandracas escondidas en las nubes o en esquinas vendiéndote medicinas, con ofertas exclusivas. Calandracas en partidos comunistas, con actitud fascista, maquillando la risa, fabricando la prisa. No por favor, no me den la salvación. Es el calandraca’s show la única salvación. En la escuela en el doctor. En el caliche del condón. En la cara de decepción que tu madre te regaló. Fumando telarañas bajándote las bragas Calandracas.

Si es que te toca salir, ven me lo dices a mí. Por favor cierra la puerta: Incónalo.

Muertos de la libertad no encuentra salida. Una gaviota pasa: eterna disección. Profeta alquímico: burbuja de jabón. Rarético seré empujando el motor porque no encuentro nada bueno en la televisión. S.O.Ses vacíos, deseos en el cajón. Así fue mi crianza en afecto: cunas de teknicolor. Y tuve que enfrentar una ceguera total. Levantarme en las madrugadas con cadáveres de paz. No todo fue sobre dinero yo siempre valí menos donde el expreso me olvidó. No nos quememos no, esto no es cosa de dos. Los astros nos encarcelaron y nadie nos avisó. Muertos de la libertad no encuentran salida. Una gaviota pasa: eterna disección. Profeta alquímico: burbuja de jabón. Por favor, perdóneme señor porque no encuentro noticieros en el balcón. Me toca asesinar mi terreno social. Vuelva mañana porque hoy no volveré a fiar. Y se multiplicará pica de máchica de mi nacimiento prehistoria en colectiva inconsciencia. Esta es la arteria alerta, quema quema ayayai, las tortugas se incendian y se pospone el despegar. Y suena la cáscara que envuelve el mar, que envuelve el mar y que ningún click explosivo podrá publicar. Y dice muertos de la libertad no encuentran salida. Y las moscas agradecen. Y no hay fundas transparentes.

Lola es sustancia explosiva con propiedades adictivas. Tiene un sol marchito oculto en la frente y lo sabe encender. Es modelo sexy de foto con cartón de leche y aunque le averguence pide café y t.v. Frente al espejo conflictos fuertes, se mira weightless semierotic o qué. Y si no es para tí alguien te maldijo bien. Ella es la fuente, de que tu rumbo se ausente. Ella es mística espiral, así no más, esencia psiconáutica. Carga la magia ancestral. Es la amante invisible de los que han aprendido a soñar y si la consumes en exceso genera dependencia. Lola es utopía corporal y puede ser tatuaje cerebral. Mis pasajeros se embarcan y se van van, pero con ella es muy difícil que pueda regresar. Ella me invita siempre, pero nunca me advierte, la sonrisa que ofrece a casi todos nos pierde. Es laberíntica, simbólica, mágica, pertenece a nuestra región de necesidad mítica. Es trágica canción, peste y bendición y mi filosofía asegura que es la única razón. Ambrosía es, ambrosía es...

Hay una tendencia muy conocida por los chicos de mi barrio. Está en los platos sucios está en los armarios. Algunas veces la encuentras en escenarios. Chanteoma, caminantes marchitos. Chanteoma, por caminos infinitos. Chanteoma mamá no nos quiso llevar porque la rumba marchita nos hace explotar. Chanteoma mamá no nos quiso llevar, pero por suerte nos pudimos encontrar. No hay dinero no hay gracia, sólo la necesidad de hacer explotar a las estatuas. Nadie que ampare a los que rogamos para que la sinfonía no se apague. Libérate chanteomá, kamikaze baldío, no tragues bombas diciendo píos. Sonido de guerra entre las piedras y el río, quemando los caminos muertos de tiro fijo. Hay sembrando afuera de la cerca una masa púrpura con la luna como maestra. Está vegetando desde la percha una raza pesada y desértica. Si el telegrama te llegó interrumpiendo tu hibernación. Si el telegrama te llegó. No te lamentes porque los escalones duelen si pueden llevarte a orillas de la fuente. Enciende tu cabeza y su parabólica. ¡Tás! ¡Tás! Tal vez quieras llorar. Hay una tendencia... Chanteoma. Caminantes marchitos. Chanteoma. Por caminos infinitos. Haber, haber. Dime ¿qué vas a hacer cuando mañana los desiertos nos terminen de comer? Chanteoma ruta paralela apocalíptica. Risas de la ceniza. Flores gritando desde las letrinas. Miles de bendiciones para las neuronas en pista. Insistan. De la destrucción nacerán las rimas. Más. Es el baile medular nadie te va empujar es cosa de libertad. Vino de bien atrás, la comparsa báquica para los amantes de la oscuridad. Y si te parezco incógnito, soy elefante minúsculo, no tengo curación: Soy alérgico a los médicos. Llévenme a la fiesta, que los vacíos no envenenan. Llévenme a la fiesta, que quiero infectar gente muerta. Hay una tendencia desconocida por los chicos de mi barrio. Hay una tendencia desconocida por los chicos de mi barrio. Huye de niños ciegos, de androides encubiertos, algunos dicen que come en los cementerios. Chanteoma una forma de enfrentar los agujeros negros de la mar.

Desamor criptonito de la primera ilusión. Bocanadita lacrimal, empujones inflamables, sables, a algunos les hizo bien para empezar a recorrer, ver. Por favor no. Hoy no lo busques en la prensa, que nuestras muertes son mucho más intensas. No somos números, rumor de vástagos del ritmo, rebeldía en contra del mandato logarítmico. No tienes que pedir huir aquí no más verás: en los abismos crecen mangos. Si no aprendiste la lección y te encerraste en el refrigerador comprende las ilusiones hoy mañana se pierden. Hay una carta en las cenizas de la lengua, es criptográfica y las novelas se aterran porque no encuentran donde remar. “Big bang” grita la enfermedad antes de zarpar. Crónica roja: la niña se quedó sin rosas para los guionistas que la hicieron mariposa. Por amor la encerraron en la torre de marfil y ahora miles de moscas se pegan un festín. Ella quiere asesinar a todos los dinosaurios armada con bigotes de gatitos en las manos. Nunca se ha atrevido a levantar la nalguita del altar.

Sensasión nutricia: inspiración. Sentimiento de ruptura en el timón. No sirve la lección ni el retorno ecológico. No tiene frenos: es capricho del reloj. Es saber que si vas bien y si no también. Es saber que no hay saber que pueda socorrer. Es comprobar a las vacunas ineficaces, pagar mil viajes a marte y regresar sin quemarte. Es la post-aburrición sin antídoto. Cuando el maquí se pone en descomposición muchas personas corren al ver que no hay razón. Cuando el maquí se pone en descomposición. Los payasos exponen para aliviar el dolor. Algunos queman las plantas, otros gritan amor, algunos beben de más, otros se parten en dios. Factura ocasional. La ley del más acá. Algunos niños se suicidan porque no quieren llorar, pero el maquí nunca parará de bailar. Sensación nutricia: desilusión. Sentimiento de vértigo en el rojo del semáforo. Alguno no aguantó y en dramas se consumió, pero el maquí nunca paró ni paró su descomposición. Algunos lo consideraron efecto colateral y con orgullo fundaron una multinacional, para ocultar las lágrimas a punta de pastillas. Algunos no escuchan nada y no han parado de bailar, pero el maquí nunca parará de acechar. Hipnotizado excediendo la cuenta porque dijeron que mañana habría algo más, ahora toca esperar en el patio de atrás para que la ciencia no sepa que no queremos parar.